Distracción de último momento

Debería por la hora estar matando gente,
pero no,
en el último momento y sobre el filo de la noche
recordé que debía escribirte este poema;

"Erecto,
estado predilecto
del vació de tu boca
está mi odio circulante
esperando para goplearte cuando te aparezcas
con un saco lleno con todos los huesos de los muertos de la humanidad.

Pero no te mueres
(pero nunca te mueres)
como los tatuajes
por más que aplaste tus ganas de vivir
con el pesado pie de la humillación y el hambre del invierno
y salga de tu boca un vómito de murciélago que mata el pasto.

No te mueres pero yo sí."

Ahora,
con las palabras apretadas en el puño
y la mandíbula que es una morsa oxidada
saldré a matarme por ahí.


15/06/2009

No hay comentarios: