Súplica Azul

a Fabián Kindgard

Un hombre largo,
mirándolo.

El mar,
mojándolo,
relamiendo sus pies
caminados,
como una petición, un por favor,
una tarde más, una vida.

Dulce persuación del mar
bañando
a hombres y a pájaros por igual;
que se queden, que resistan silbando
a ser solos,
a ser seres frente al mar.

28/10/2008