Capitulo 28 Rayuela

El hijo de la Maga ha muerto

pero ella no lo sabe,

ruega que guarden silencio

para que su bebecito descanse.


Esta frió, diez kilos de blanco frío

el suelo es una balsa que se hunde mojada

La maga trae café, al velorio de su hijito,

pero eso tampoco lo sabe.


Ridículo café, el único caliente,

diluido en preguntas/estúpidas/respuestas

Reconfortante café que el muertito jamas conocerá.


Muerto durmiendo sobre dos sillas enfrentadas

como dos continentes

como todos allí, creyéndose tan vivos pero muertos

como Rocamadour

como lo estará la Maga, la uruguaya cien veces violada

como lo estarán todos ellos algún día,

celebrando las palabras como pompas

que revientan sin hacer ruido

en el culito azul del finado.



Rocamadour, dulces sueños

tu muerte es la de ellos.

3 comentarios:

Pao dijo...

Alguien me hizo caso y se puso a leer Rayuela...

Ishmael dijo...

CAda palabra es tan deliciosa. No lo puedo creer. La estoy disfrutando al mejor estilo Lefer, la llevo a todos lados. Leo de a poco para qeu decanten los capitulos. La carta de la Maga a Rocamadour me dejo del orto. Tendremos que juntarnos para charlar del tema. Beso Pao!!

Pao dijo...

Es un libro exquisito, culinariamente exquisito, una novela gourmet te diría.
Cuando quieras nos juntamos y comparamos las partes marcadas... en el mío abundan.
Voy comprando el vino, vos hacé la picada y juntamos ambos libros